martes, 19 de abril de 2016

El automovilismo convulsionado



El mundo del automovilismo esta convulsionado por la exclusión en la revisión técnica del Turismo Carretera en Concordia de Omar Martinez, el "Gurí" uno de los grandes idolos de los seguidores del TC. La realidad es que se venía hablando del gran motor que tenía el entrerríano, el mismo Ortelli luego de la carrera de Toay dijo "No lo puedo correr. Es impresionante lo que acelera el motor".  Y a partir de ahí hasta la carrera del domingo otros pilotos pusieron en duda la legalidad del impulsor del campeón. Lo cierto es que a pesar de no entrar en los puntos gordos, el auto del "Gurí" fue llevado a la técnica y despues de una revisión a fondo se le detectó que estaba pasado de cilindrada.
Martinez sacó un comunicado diciendo que ese era el motor de repuesto, que el de correr lo sacaron para preservarlo para la carrera de los 500 km. de Olavarría, que fue un descuido, etc. No sirve. Lo único bueno del comunicado es que se hace cargo de todo. Yo me pregunto, para que queres tener un motor de repuesto con mas cilindrada que lo reglamentado. En ese caso no lo podes usar. Y para llevarlo a ese estado hay que trabajar en la rectificadora, no es tan simple como una pasada de compresión por una junta mas fina. En definitiva la falta es grave. Una pena por toda esa gente que lo vitoreó hasta las lágrimas cuando ganó el campeonato en La Plata el año pasado, por todos los hinchas que hoy lo sufren y por el TC mismo. Pero la realidad es que estas cosas existen desde que el automovilismo nació. Siempre se descubrieron "perros" en todas las categorías del mundo, desde la Fórmula 1 para acá. Lo bueno, si lo hay, de todo esto es que no se tapó nada y la irregularidad se dió a conocer inmediatamente. Ahora se viene la sanción de la CAF de la ACTC para el motorista, seguramente también para Martinez y todo pasa. Como cuando se descubrió lo de los aros del motor de Diego Aventín, el lastre de Cuervo en el baúl de Ponce de León, etc.
El automovilismo deportivo, como en cualquier deporte, todos quieren ganar. Y a veces a cualquier costo. El hilo es muy delgado entre lo permitido y lo prohibido. Y pasar ese limite a veces te convertis en Rey si te sale bien y otras veces sos vapuleado si te sale mal. Pero como decía Don Julio, "todo pasa". Ojalá por el bien del deporte motor, estas cosas se sigan descubriendo.

Daniel Zolezzi

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