El portugués Antonio Da Costa, con un auto del equipo Amlin Aguri, se adjudicó la competencia llevada a cabo ayer en el circuito callejero de Puerto Madero por la Fórmula E, ante una muy buena cantidad de público. En líneas generales, la carrera superó lo que muchos esperaban porque fue sumamente entretenida por las alternativas que se dieron a lo largo de su desarrollo, como el haber tenido cuatro punteros, varios toques, y un final emocionante. Se trató de la primera experiencia con esta nueva categoría de autos eléctricos con imagen similar a un Fórmula 1, sin su potencia y sin el atronar de sus motores. Como sucediera en las entrenamientos y la clasificación, fue Sébastien Buemi el hombre que se hizo dueño de la primera posición en el arranque de la carrera. Con un manejo firme parecía que el suizo debía superar el cambio de auto para acercarse a la victoria, más allá de la presión que intentaban ejercer el alemán Nick Heidfeld y el británico Sam Bird. La carrera tuvo un desarrollo normal hasta que llegó el momento del cambio de autos, pero a partir de allí todo se complicó. Primero con la aparición del auto de seguridad en la vuelta 16, por el accidente del indio Karun Chandhok, y luego por errores de conducción de varios pilotos, entre ellos Buemi. pego contra un paredon En la vuelta 24 -el auto de seguridad se había retirado un giro antes- Buemi salió mal de una chicana y golpeó su auto contra el paredón. Resultado: abandono inmediato. La posta entonces pasó a manos del brasileño Lucas di Grassi, el puntero del campeonato, pero a éste el liderazgo le duró apenas dos vueltas porque en el ingreso a una chicana, la misma en la que se había pegado Buemi, impactó contra la pared, rompió la suspensión trasera y abandonó. La punta quedó en manos del alemán Nick Heidfeld, quien se vio perjudicado por una penalización por exceso de velocidad en boxes en el momento de cambio de autos. Con apenas dos vueltas por recorrer, Da Costa se convirtió en el nuevo puntero de la prueba, y a pesar de la arremetida que en ese lapso protagonizaron el español Jaime Alguersuari (tuvo un toque con el alemán Daniel Abt y terminó relegado), el francés Nicolás Prost y el brasileño Nelson Piquet Jr, se quedó con la victoria. Da Costa prevaleció por tres razones: siempre estuvo más cerca de la punta que sus rivales, supo desarrollar una estrategia ideal para conservar la potencia de su batería en contra del desgaste que, por ejemplo, debieron realizar Prost y Piquet quienes vinieron corriendo de atrás, y el tiempo que corría en su favor. La Fórmula E tuvo un buen paso por las calles de Puerto Madero porque sencillamente brindó un interesante espectáculo que conformó a los presentes en el circuito. Aunque por supuesto la gente, de aquí y de los otros países por los cuales pasará, deberá acostumbrarse a vivir sensaciones distintas.
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